Desde que fui a terapia con Elena siento que he mejorado mucho la relación conmigo misma. Ahora me comprendo y he dejado a un lado los juicios sobre mis actos o mi forma de ser. Me he convertido en una persona más madura y capaz de relacionarse de una manera sana con los demás, siempre desde el autocuidado. A día de hoy muchas veces me acuerdo de sus palabras, siempre dirigidas a que encontrase mis propias respuestas. Durante nuestras sesiones juntas también aprendí a escuchar a mi cuerpo e identificar sus señales. Sin duda siempre la tendré en mente cuando necesite una psicóloga de confianza y la recomiendo al 100%. Gracias, Elena, por ser tan respetuosa, cariñosa y dedicada.

Elena ha sido mi primera experiencia en terapia y esto me parece importante viendo cómo algunos amigos no han llegado a conectar bien con sus terapeutas, porque yo no me he sentido para nada así. La capacidad que ha tenido de adaptar todos sus recursos a mis necesidades ha sido extraordinaria y la capacidad para motivarme a participar activamente en la terapia también. El vértigo que tenía cuando terminé ya se ha pasado y un tiempo después puedo decir que es una de las mejores y más importantes inversiones de tiempo de mi vida

Era la primera vez que iba a terapia y sin duda ha sido uno de los acontecimientos que más agradezco del año. Los problemas, por pequeños o grandes que fueran, encontraron un espacio de reflexión donde ser escuchados y aprender de ellos. La responsabilidad adquirida y la manera de comunicarme en muchos aspectos de mi vida dieron un giro. Aunque venía con una idea, lo cierto es que aprendí a ver más allá, a reconciliarme con los problemas del presente y a entender los del pasado. Ha sido un crecimiento personal que no sólo yo he notado, también la manera de relacionarme conmigo y con los demás ha cambiado. La cercanía y profesionalidad de Elena han hecho que desde el primer momento me sintiera en un espacio tranquilo y seguro. Me siento profundamente agradecido por haber querido enfrentar los problemas y haber encontrado una compañera de viaje emocional tan capaz.

No sé si fue una casualidad o una causalidad pero el contacto de Elena se cruzó en mi camino en el momento que más lo necesitaba. Gracias a ella y a la dedicación, cariño y paciencia que pone en cada sesión, he podido conocerme, entenderme, valorarme y aprender a cuidarme y a mimarme. A lo largo de este camino recorrido juntas me ha enseñado múltiples herramientas que me han servido, me sirven y me servirán a lo largo de mi vida para superar, por mí misma, situaciones complicadas. Podría definir a Elena como una persona sanadora, con una energía y sensibilidad únicas. Gracias por ser mi terapeuta, me siento muy afortunada. 

El acompañamiento realizado por Elena fue increíble. A pesar de que no siempre eran reflexiones fáciles las que me planteaba y de que soy una persona a la que le cuesta abrirse, me hizo sentir siempre cómoda con ella; las recuerdo con la misma sensación que te deja un abrazo cálido o una infusión reconfortante tras un día duro. Las sesiones con ella se convirtieron en uno de mis momentos favoritos de la semana y abrió un camino que poco a poco sigo recorriendo.